El miércoles 4 de julio en el barrio la Penca, en Granadilla de Curridabat, la CNFL puso en marcha un plan piloto de medición agrupada con el que se logra formalizar la situación de familias con conexiones ilícitas.
En este barrio, a mediados del pasado mes, se instaló un clúster de medidores agrupados formalizando el servicio eléctrico a 22 familias. Como parte de un plan piloto, esta es la primera de siete comunidades en las cuales se tiene planificado instalar estos equipos durante el año.
“Este novedoso plan no solo le permite a la empresa obtener ingresos por la recuperación de pérdidas no técnicas de energía, sino que también permite un abordaje integral y un relacionamiento más eficiente y efectivo con las comunidades, atendiendo de forma socialmente responsable sus necesidades específicas”, comentó Víctor Solís, gerente general de la CNFL.
Los clúster de medición agrupada son gabinetes que se colocan en postes cercanos a la comunidad intervenida, distribuyendo a partir de ellos energía eléctrica a las diferentes casas de habitación. Los abonados pueden conocer en tiempo real su consumo, gracias a un visualizador de energía que se instala en la entrada de sus hogares.
Objetivo de este plan piloto. Con estos sistemas de medición agrupada se busca disminuir la energía no facturada por conexiones sin medición, brindando una alternativa a clientes con condiciones ilícitas cuyos consumos no se facturan, eliminando además los latentes riesgos que este tipo de conexiones conllevan: amenazas a la integridad física de las personas, así como del patrimonio familiar y comunitario.