Víctor Solís, Gerente General CNFL.

Hemos llegado a setiembre, mes en que celebramos nuestra independencia. Este es un hecho histórico que nos recuerda la valentía y el deseo de superación de nuestros antecesores.

Desde entonces nuestro país se ha forjado su propia historia e identidad y una serie de valores compartidos que nos definen y caracterizan.

Por eso es propicio que en el marco de estas fiestas patrias, también nosotros hagamos conciencia en los valores de compromiso, integridad, eficiencia y excelencia que nos definen como empresa y sobre los cuales orientamos nuestras acciones y decisiones.  

Vivimos el valor del compromiso si realizamos las acciones y tareas encomendadas con entusiasmo, dedicación y en forma prioritaria. Compromiso significa seguir los lineamientos y asumir las tareas con responsabilidad, eficiencia y eficacia, dando más de lo requerido con buena disposición.

Vivimos el valor de la integridad si somos cabales, honrados, correctos y coherentes en todo momento y no según las circunstancias, siendo íntegros y transparentes, tanto con nuestros clientes como con nuestros compañeros y compañeras de trabajo.

Vivimos el valor de la eficiencia si logramos alcanzar los objetivos establecidos con los recursos existentes y en el menor tiempo posible, empleando las mejores prácticas y medios, evitando desperdicios y errores.  

Vivimos el valor de la excelencia si unimos nuestras capacidades y esfuerzos en procura del cumplimiento de un mismo objetivo, manteniendo altos indicadores de calidad para satisfacer a todos nuestros clientes.

Por eso hoy les motivo a que vivamos nuestros valores empresariales intensamente, así contribuimos al crecimiento y el desarrollo de nuestro país, con un servicio de calidad.

Estamos a las puertas de celebrar el 50 aniversario de la nacionalización de la CNFL Durante todos estos años hemos llevado la bandera tricolor en lo más profundo de nuestros corazones. Con la vivencia de los valores empresariales seguiremos haciendo patria por muchos años más.