El pasado 19 de julio, en el centro de capacitación Marino Montoya , el personal del Proceso Control de Vegetación recibió la última de las capacitaciones en el marco del Programa Arborista Eléctrico de la CNFL, con el fin de equiparar conocimientos y cerrar brechas a nivel de todo el personal, desde una perspectiva integral que incluye aspectos ambientales, de seguridad, normativa legal, entre otros.
El objetivo del programa es que el personal pueda realizar una poda de forma segura y técnica, de modo que el árbol tampoco se vea afectado significativamente en su vigor y su estado fitosanitario.
Este programa inició desde abril y cada persona recibió en total 95 horas efectivas de capacitación. Además del personal del Proceso Control de Vegetación, en ciertos módulos participó personal de las áreas de Alumbrado Público y Calidad de la Energía, particularmente en los temas relacionados con la poda de ramas y la operación de motosierras, explicó Erick Hernández Garzón, Jefe del Proceso Control de Vegetación del Sistema de Distribución.
Dentro de los módulos incluídos en el programa se encuentran:
- Biología de los árboles e identificación de especies, particularmente aquellas en riesgo.
- Operación de motosierras.
- Manejo de fauna.
- Poda de árboles.
- Conocimientos de electricidad.
- Seguridad y Trabajos en alturas.
- Legislación ambiental.
- Taller de trabajo en equipo.
La formación fue impartida gracias a colaboraciones de profesionales de la Universidad Nacional Autónoma (UNA), técnicos y expertos de empresas privadas, así como el personal del Área de Gestión Ambiental.
Según Hernández, el curso, así estructurado, es el único que se brinda actualmente en el país para personal que debe trabajar con líneas eléctricas. Agregó que, a mediano plazo, el objetivo es lograr una certificación del Programa de Arborista Eléctrico, con base en estándares internacionales aplicados en regiones como Estados Unidos y Europa, donde existen instituciones especializadas como la Sociedad Internacional de Arboricultura, que brindan este tipo de formaciones a partir de buenas prácticas ya identificadas.
“Nosotros homologamos mucho de ese conocimiento y lo tropicalizamos a nuestra realidad, incluyendo algunos tópicos que para nosotros son importantes. La meta para el próximo año es estructurarlo para lograr las 100 horas efectivas de capacitación por persona, así como lograr colaboraciones con profesionales del extranjero como facilitadores, siguiendo las mejores prácticas de la industria”, subrayó Hernández.
Importancia del control de vegetación en la CNFL:
Hernández Garzón explicó que la labor de poda en la CNFL es un trabajo asociado al mantenimiento de la red de distribución y busca garantizar la continuidad del servicio eléctrico. Además, se cumple con una reciente directriz del MINAE, para evitar electrocuciones en fauna, en caso de que el tendido eléctrico esté muy próximo a los árboles.
Dentro de sus beneficios se encuentran:
- Proteje la seguridad de las personas, ya que si un árbol hace contacto con las líneas energizadas, también se convierte en un factor de riesgo que podría ocasionar una descarga.
- Proteje los bienes de nuestros clientes, ya que una avería ocasionada por el contacto con los árboles puede generar reclamos por responsabilidad civil producto de electrodomésticos y aparatos dañados.
- Previene cortos circuitos ocasionados por contactos de las ramas con los cables, los cuales suelen generar daños en los equipos y dispositivos de la propia red de distribución, particularmente los aisladores, evitando así costos adicionales para la CNFL.