Con la finalización de cinco nuevos proyectos para la formalización de familias en condiciones de vulnerabilidad social, la Unidad de Recuperación y Control de Pérdidas de Energía (URCPE) de la CNFL espera impactar a casi 520 familias de diferentes sectores de San José, buscando además una recuperación de cerca de 100 millones de colones al año con la facturación de electricidad.
Estos proyectos se encuentra ubicados en León XIII, Alajuelita, Desamparados y dos en Pavas. Actualmente 89 clientes de la comunidad de Nuevo Horizonte, en León XIII, cuentan con energía eléctrica desde el 13 de noviembre, mientras que 140 familias de los proyectos de Pavas —Relleno y Villa Esperanza— están muy cerca de finalizar.
La URCPE actualmente está logrando la construcción de estos proyectos de forma simultanea gracias a la tercerización de cuadrillas, es decir, la ejecución de estos gracias a cuadrillas de empresas privadas autorizadas por Fuerza y Luz, con experiencia, según detalló Ronald Villalobos, jefe de la unidad. “En el cartel se determinaron cuáles eran los requisitos indispensables que las empresas debían cumplir, asegurando que la empresa contratada contara con toda la experiencia, capital y recursos para poder finalizar con éxito las obras solicitadas. En el proceso se le ofreció a las distintas empresas interesadas una visita de campo con el fin de que tuvieran un panorama claro de las obras a contratar y así pudieran realizar una oferta”, detalló.
Villalobos comentó que anteriormente estas actividades estaban siendo realizadas por la CNFL con el apoyo de las Áreas de Construcción y Mantenimiento de Redes, las sucursales y el personal técnico de la URCPE. “Todo este proceso se acompaña por el equipo social, quienes son los encargados de organizar a la comunidad y asegurar un ambiente adecuado para los trabajadores contratados y funcionarios de la institución. El equipo social además realiza todos los trabajos de censado, capacitación y la comunicación directa con la comunidad, labor ejecutada en conjunto por la Unidad y la sucursal correspondiente”, dijo.
Con los proyectos de formalización de servicios en zonas de vulnerabilidad social, para el 2021 la URCPE pretende impactar a más de 2000 familias, lo que representan cerca del 40% de las familias identificadas dentro del Diagnóstico Técnico-Social realizado en todo el área servida de la CNFL. Villalobos aseguró que con este trabajo se “mejora en la calidad de vida de más de 500 familias, más de 2000 personas adultos, niños y niñas; se disminuyen los riesgos eléctricos al que se exponen las familias al obtener la energía de manera informal, además de potenciar el desarrollo social y comunitario y se mejora la infraestructura eléctrica interna de la comunidad”.