El pasado 31 de diciembre la CNFL finalizó la instalación masiva de 113.000 medidores inteligentes en el suroeste de San José. Con ellos busca mejorar la calidad y continuidad del servicio eléctrico en este sector y así instauró la primera sucursal inteligente -Escazú- de la empresa.

“Con este nuevo sistema de infraestructura de medición avanzada (AMI) podemos ofrecer a nuestros clientes múltiples beneficios. Uno de los principales es que cuando existe una interrupción en el suministro eléctrico, los medidores notifican automáticamente a la CNFL, permitiendo iniciar la atención de averías en un menor tiempo”, destacó Adán Marchena, subdirector de Comercialización.

Esta nueva tecnología también permite una medición más justa y confiable en el registro de consumo de cada cliente al ser un proceso automatizado, lectura remota de los consumos sin acudir a los domicilios, pero además cuentan con reconexión inmediata del suministro de energía al cancelar facturas pendientes.

Estos beneficios ya están disponibles y operando para clientes ubicados en toda el área servida de la Sucursal Escazú.

“Actualmente la CNFL está trabajando en una actualización de nuestra Agencia Virtual que pronto permitirá a los clientes contar con información precisa acerca de su consumo de energía y sus patrones de uso, para poder controlarlos y administrarlos”, finalizó Marchena.