Como no contar de su jubilación en el mes de octubre, luego de tantos años de pertenecer a esta gran empresa, Marvin Porras Umaña nos cuenta que ingresó como oficial de seguridad de la CNFL en el Taller Automotriz, posteriormente pasó como chofer en el Centro de Control de Energía, luego como técnico (chofer) a Averías y después se desempeñó por más de 28 años como Oficial de Radio del Área Averías.

Muchas alegrías, pero también tristezas como la muerte de varios compañeros de trabajo que realmente lo dejaron impactado, en muchos de los casos Marvin junto a las jefaturas informaban a la familia la mala noticia, esas emociones e imágenes quedarán para siempre grabadas.

Lindos recuerdos de tantos trabajos como la alimentación eléctrica en la Cruz de Alajuelita, ver como todos subíamos con escaleras y cables esas cuestas para llegar hasta la Cruz, una vez realizado el trabajo ver la satisfacción de todas las personas que participaron, las bromas de quien se había resbalado, el compartir la comidita, el agua, es uno de los mejores trabajos en equipo que he visto.  

Porras dice textualmente que espera en Dios que le dé la sabiduría de aprovechar cada momento con su familia, además de disfrutar, disfrutar y disfrutar.

El mensaje para todas las personas trabadoras de la Compañía es que se enamoren de la CNFL, que esa camisa naranja nadie se las arranque, que la defiendan con capa y espada, que siempre den esa milla extra sin condicionamientos, hay muchas dudas del futuro de la CNFL, para los más nuevos, esta es la mejor empresa pública que hay en el país, no dejen que se las quiten.