29 años de trabajo le permitieron llegar a su jubilación

Este ha sido un año singular en la CNFL, esto porque gran cantidad de personas trabajadoras se han acogido a su merecida jubilación en este 2022, hoy quiero contarles que la compañera Ivannia Monge García del Proceso de Evaluación del Desempeño, llega a ese momento tan importante en la vida.

Su ingreso a la Compañía fue en el mes de abril de 1993, trabajó únicamente en la Unidad Talento Humano, de los cuales 24 años fueron en Reclutamiento, inició como secretaria, bajo la jefatura de Leopoldo Fernández y ahí poco a poco fue escalando un puesto y otro, hasta llegar a jefatura del proceso.

Tuvo la oportunidad de trabajar con varias jefaturas, entre ellas Ana Isabel Jiménez de la que aprendió a aplicar la normativa como receta de todos los días, de Leopoldo, que debemos conocer a las personas y de Luis Diego Villalobos, que en todos los trabajos debe de haber planificación y metodología, en sus últimos 7 años en la Compañía, estuvo a cargo de la Coordinación del Proceso Evaluación del Desempeño.

Anécdotas podrían ser muchas, pero Ivannia Monge nos cuenta que una de ellas fue cuando un compañero le pidió que conversara con el hijo para que le recomendara estudiar, con el fin de proyectarse a una vida laboral lo cual hizo con todo gusto,  cuenta que se pusieron de acuerdo y recuerda muy bien ese momento, lo atendió un lunes, conversó con él como 45 minutos sobre sus intereses y dónde se quería ver dentro de unos años, lo escuchó y luego le dijo perfecto, pero para llegar ahí se requiere un esfuerzo de su parte.

Recuerda que el joven la escuchaba con toda la atención del caso y le hizo una serie de preguntas, las cuales pudo evacuar de acuerdo con su experiencia y formación en el área de Recursos Humanos.  Al final se fue muy agradecido por el espacio brindado, luego a los 15 días llegó el papá y me dice, Ivannia no sé lo que le dijo a mi hijo, pero es otra persona, ya se matriculó sabe lo que quiere y está sumamente agradecido con usted, me hizo mucha gracia.

Ivannia comenta que está convencida de que al tratar con tantas personas se enamoró aún más de su formación y todos los días eran como su primer día, tantas situaciones buenas y otras no tan buenas que la ayudaron a crecer y a aprender gracias a esos deseos de compartir con la gente.

Cuenta Ivannia que su sangre es naranja y eso era lo que le daba la energía para amar tanto a la Compañía a la cual le debe todo lo que es y lo que tiene, la receta que comparte es tener pasión por lo que hacemos y ver cada día como una nueva oportunidad de ser mejor.

Por último, dice estar muy agradecida con toda la población de la CNFL por tantas palabras y muestras de cariño que ha recibido, cree que hay mucho potencial en la empresa y aciertos para los años que siguen, Dios dirija ese barco y crean que siempre alguien nos está viendo en lo bueno y lo malo…hasta siempre….

¡¡Dios los bendiga, con mi afecto!! Ivannia

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