Sucursal Guadalupe lleva luz a hogar luego de 32 años cocinando con leña

Cerca del puente del río Ipís en San Vicente de Moravia, don Alexis Vargas de 64 años y su esposa Claudia Muñoz, de 52, tomaron la decisión de visitar la Sucursal Guadalupe para exponer su caso ante la gran necesidad de contar con el servicio eléctrico y la posibilidad de recibir una valoración social y técnica que les diera al menos una esperanza de una vida mejor.

Este hogar conformado por dos adultos ha sido por muchos años la preocupación de los más allegados, quienes conocen la condición de vulnerabilidad de esta familia que habita en un terreno de difícil acceso y el cual pertenecía a la madre de don Alexis quien falleció hace 32 años.

La condición socioeconómica de estas personas es de extrema pobreza, don Alexis realiza trabajos esporádicos en jardinería, actividad por la que recibe aproximadamente 20,000.00 al mes, convirtiéndose este dinero en uno de los pocos ingresos del hogar, el señor Vargas además padece de los huesos, lo que le complica desempeñarse en otras labores, aunado a todo esto, está su edad y el tener que cuidar a su esposa, por lo que se hace más difícil conseguir algún trabajo estable.

Doña Claudia, está tramitando la pensión del régimen no contributivo; por distintos padecimientos relacionados a su condición denominada  Estenosis Aórtica con insuficiencia; es operada del corazón lo que la obliga a distintos cuidados que debe realizar en su hogar, a pesar de las condiciones tan inseguras de la vivienda,  principalmente porque la misma se encuentra muy cerca de un río que se desborda con frecuencia en época lluviosa, y la cual tiene solo un acceso que es un puente que le donaron hace algunos años (construido en metal) y que se encuentra muy deteriorado.

Debido a esta situación la familia no había logrado contar con un servicio de energía para su hogar por lo que sobrevivían cocinando con leña, pero hace pocos meses vislumbraron una luz de esperanza al recibir la ayuda con material eléctrico y algún dinero de vecinos que no solo les ayuda con la alimentación y el pago del recibo del agua, sino que les permitió contratar un electricista para la instalación eléctrica interna.

Luego de todo eso, vendría la fase final, la Instalación de la prevista, así como la conexión del servicio de parte del Área Técnica de la Sucursal Guadalupe.

Y es así…, como esta triste historia que no es un cuento es la vida real, tuvo un final feliz el 14 de diciembre del 2022, gracias a todas aquellas personas de buen corazón que colaboraron con esta familia, al trabajo en general de los compañeros de esta sucursal y a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz por ser una empresa socialmente responsable.

 

 

 

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